Las tarjetas emitidas por las tiendas son generalmente expedidas sin cargo. Pero los bancos a menudo cobran por sus tarjetas. Algunas tarjetas de regalo emitidas por bancos vienen con un código de identificación personal o PIN que permite que el usuario retire dinero de los cajeros automáticos ATM.
Sin importar a quién o en donde usted compre una tarjeta de regalo:
Sin importar a quién o en donde usted compre una tarjeta de regalo:
- Cómprela de una fuente que usted conozca y confíe. Evite comprar tarjetas de regalo en sitios de subastas en línea; las tarjetas pueden ser imitaciones o puede ser que hayan sigo conseguidas fraudulentamente.
- Lea la letra chica antes de comprar. Si no le gustan los términos y condiciones, compre en otro lugar.
- Al comprar la tarjeta, consulte la fecha de expiración y los cargos aplicables. Es posible que esta información esté incluida en la misma tarjeta, en el sobre de la tarjeta o en el sitio Web del emisor. Si no encuentra estos datos, pregunte. Si la información no está incluida en la tarjeta sino por separado, dele esa información al destinatario cuando le dé la tarjeta para ayudarlo a proteger su valor.
- Inspeccione la tarjeta antes de comprarla. Verifique que no se haya removido alguna estampilla de protección. También asegúrese de que los códigos en la parte de atrás no hayan sido revelados de manera que se vea el número de identificación (PIN). Si encuentra tarjetas que han sido comprometidas, repórteselo a la tienda que vende las tarjetas.
- Entreguele el recibo original de la compra de la tarjeta, aparte de la tarjeta en sí y la información, ya que ese recibo puede servir para verificar la compra en caso de que la tarjeta sea perdida o robada.
- Considere los cargos de compra: ¿Le aplican un cargo por comprar o activar la tarjeta? ¿Si compra la tarjeta por teléfono o en línea, le aplicarán un cargo por enviársela? ¿Le costará todavía un poco más si pide que se la envíen por un servicio de correo expreso?
- Considere los cargos aplicables al destinatario de la tarjeta. Puede ser un poco bochornoso regalar una tarjeta por un valor de $50 y que una gran parte de ese monto se esfume en los cargos que le apliquen al destinatario cuando quiera usarla.
- Verifique las excepciones aplicables a las compras. Por ejemplo: ¿El destinatario de la tarjeta puede usarla en cualquiera de los locales de venta de la tienda y en su sitio Web? ¿Las tarjetas “para todo propósito” realmente pueden utilizarse para comprar comestibles o gasolina?